Octubre 22, 2001
Sunday People
La pelea titánica de Kate

La actriz de Titanic tuvo una enorme pelea con su esposo (de quien se está separando) Jim Threapleton a plena vista de los atónitos transeuntes. La pareja ha tratado de aparentar publicamente que su separación es ivilizada y amistosa. Pero repentinamente, a plena vista y oído de todos -parados en las escalinatas de su hogar matrimonial- la verdad explotó en un furioso combate a gritos. Durante la ardiente pelea, Jim fumaba nerviosamente y a veces lucía cercano a las lágrimas mientras ella lo recriminaba con dureza.

Kate permaneció fuete pero apuntando enojada hacia él. Ambos se gritaron de una forma que hubiera parecido imposible hace poco. La incríble explosión de la pareja tuvo lugar fuera de su casa en North London y sus vecinos se paraban para mirar boquiabiertos y sorprendidos. Esto sucede sólo semanas depués que Kate le pidiera a su esposo director un "rápido" divorcio.

Y parece probar que -pese a lo que sus fans quieran creer- la relación está definitivamente condenada al fracaso.

Por media hora, el acongojado Jim discutió con su esposa, inconsciente de quienes miraban o escuchaban. Kate permaneció parada en la acera, gritando y apuntándolo con el dedo. Jim pareció empezar a suplicarle y se veía lloroso mientras fumaba un cigarrillo -sólo quitándolo de sus labios para responderle. Pero la pelea terminó con Kate -estrella de la película "Enigma"- dándole la espalda y marchándose, dejándolo solo.

Un observador dijo: "La discusión comenzó cuando Kate salió de la casa con Jim corriendo tras de ella, luciendo muy disgustado. Él le estaba gritando -parecía que le estaba rogando"

Pero ella parecía estar completamente controlada. No estaba llorando, pero gritaba, agitando su cabeza y respondiéndole. Ella iba de un lado a otro del camino -alejándose y después volviendo hacia Jim.

Fue una pelea muy pública pero a ninguno pareció importarle mucho. "Ellos no prestaban atención a quienes pasaban y se detenían a escuchar. Ambos estaban envueltos en su pequeño mundo y se veían completamente miserables".

Después de la discusión Jim se precipitó dentro de la casa. Kate volvió cerca de una hora después, luego Jim se fue llevando a su hija Mia de 11 meses en sus brazos. Jim habría esperado persuadir a Kate de no acabar con el matrimonio. Pero amigos han dicho que ella ha instruido a sus abogados a ceder más de 2 de los 5,5 millones de libras esterlinas que ella ha ganado, para terminar con la relación.

Ella insiste que nadie más está involucrado, pero dice que el matrimonio tiene diferencias irreconciliables.

Un amigo dijo: "Han habido peleas y han habido lágrimas pero ellos están decididos a continuar conversando por el bien de Mia"