Kate y Mia rumbo a América
Febrero 27, 2002
Con las mejillas sonrosadas por el frío, Winslet vestía una chaqueta de ejercicios celeste, mientras que Mia, de 17 meses, se veía más que complacida en su cálido abrigo color malva. La sonrisa de Winslet estba lejos de sus expresión en los premios de la Academia Británica, la noche del domingo, cuando se vio obligada a cruzar la alfombra roja empapada por la lluvia, al entrar al Odeon Leicester Square. Más tarde, se le oyó quejarse que sus zapatos de dieñador se habían estropeado debido a la espuma blanca y jabonosa que se formó en la alfombra recién lavada. Ela perdió el premio de Mejor actriz secundaria ante Jennifer Connelly -una competencia que se repetirá en los Oscar del próximo mes. Desde que se divorció del director Jim Threapleton, Winslet (de 26 años) ha disfrutado estrechando el papel que juega en la vida de Mia. "Ella es my pequeña socia", dijo recientemente. "La química que tenemos es sorprendente. Nada se compara a eso". El mes pasado, Winslet fue fotografiada caminanado de la mano en California con su nuevo novio Sam Mendes, también director de cine. Febrero 27, 2002 Tres días atrás Russell Crowe fue incapaz de controlar su temperamento. Ahora es Kate Winslet quien encuentra que la presión de ser una celebridad a veces es demasiado. Ella era todo sonrisas cuando despegó de Heathrow con su hija Mia, de 17 meses, en un portabebé en su espalda; pero su expresión se endureció cuando aterrizó en Los Ángeles y los fotógrafos comenzaron a tomar fotos de Mia. Winslet, de 26 años, les dijo: "No me importa que me tomen fotos a mí, pero por favor aléjense de mi hija". Cuando uno de los fotógrafos la siguió al estacionamiento, ella estalló: "Mira, traté de ser agradable, pero podrías j***** dejarme en paz, ahora". Después corrió hasta un auto que la esperaba y se alejó de allí. Russell Crowed sujetó a un ejecutivo de TV contra un muro en la cena de los premios BAFTA el domingo, porque el poema que recitó en su discurso de aceptación como Mejor actor fue cortado de la transmisión de la BBC. |
Puede que haya salido con las manos vacías y los pies mojados de los premios
BAFTA, pero Kate Winslet demuestra que aún tiene mucho por qué sonreir. Con su hija Mia
en un portabebés en su espalda, la estrella despegó desde Heathrow (Londres) hacio Los
Ángeles ayer.